Es una de las plantas medicinales más poderosas del mundo y la especia más cara, pero la flor de azafrán también es muy buscada por sus virtudes cosméticas… ¡De hecho, la flor de azafrán ayuda a su piel a recuperar su energía!
Tradicionalmente, el azafrán se usaba para depresiones leves o moderadas. Pero también tenía otros efectos… Decidí hacer como mi bisabuela* y valorar la flor de azafrán y utilizar la parte de la flor y no solo los estigmas, que con muy poco olor permiten una fácil incorporación al cuidado cosmético a la vez que liberan su acción. Un trabajo muy delicado de realizar: la cosecha es manual, la flor frágil y preciada. Solo hay una breve cosecha anual.
El «Crocus Sativus » produce una delicada flor púrpura, excepcionalmente rica en ingredientes activos, incluida la especia que contiene y que se obtiene a través de la deshidratación de sus pistilos.
La Flor de Azafrán actúa como un Escudo Antienvejecimiento y apoya la acción de las otras plantas presentes en los aceites. Una sinergia de flores preciosas que apunta a diferentes acciones. Con romero, excelente uso capilar. Con flores de mimosa, sensacional para mejorar el animo.
Un antienvejecimiento global: Gracias al crocina y al safranal, dos de sus principios activos, también es un reconocido hipotensor que reafirma la dermis y ayuda a la piel a mantener su aspecto sano y terso. Es el amigo de la piel sensible o dañada que cicatriza y calma. Finalmente, tiene propiedades purificantes, antibacterianas e higienizantes que le permiten evacuar eficazmente las toxinas y limitar las imperfecciones para encontrar una tez luminosa.
No dudes en contactar conmigo para participar en mis talleres de cosmética natural y hacer tus propias creaciones adaptadas a tus necesidades:
En sérum: reduce las marcas de pigmentación y regenera la piel en profundidad o versión crema: nutre y protege la piel, la densifica, desintoxica y se beneficia de su acción antioxidante.
* Desde 2016 la investigación sobre la flor de azafrán ha sido realizada, entre otros, por Laboratoire 4e Cosmétique Bio en colaboración con un laboratorio universitario de renombre: LABORATOIRE GREEN, especialista en química verde y antioxidantes, laboratorio de la Universidad de Aviñón y Pays du Vaucluse. Junto con el GREEN LABORATORY, INRA Vaucluse también participó en el proyecto. Lo que demuestra que mi bisabuela tenía razón 😉, sabíamos que funcionaba y ahora entendemos por qué. ¡Gracias investigadores!! y a la Sra. Conchita Setau, quién me proporcionó la receta.
CONTRAINDICACIONES:
USO EXTERNO SOLAMENTE NO INGERIR
No se recomienda su uso en mujeres embarazadas o lactantes.
No es adecuado para personas alérgicas al azafrán y/o sus componentes
Provoca una disminución significativa del apetito, por lo que no es apto para personas con problemas de alimentación, como anorexia, bulimia, etc.
La opinión del experto:
Georges Bakas, CEO de Korres Francia: «¡El azafrán también es un buen aspecto! Rico en betacaroteno y licopeno, dos antioxidantes muy potentes, el azafrán se encuentra en tratamientos destinados a devolver la luminosidad a la tez y obtener un efecto de brillo saludable. Esenciales para la hidratación y protección de la piel, desempeñan un papel en la activación de la síntesis de melanina. Preparan la piel para el sol fortaleciendo sus funciones protectoras naturales, preservan la elasticidad de los tejidos y son buenos aceleradores del bronceado.
Elaborar cosméticos caseros y naturales tiene muchas ventajas: obtienes un producto adaptado a las necesidades de tu piel y tu cabello, eliminas los elementos tóxicos y componentes innecesarios de los cosméticos tradicionales, conoces cada ingrediente de la fórmula, reduces los envases de plástico y, además, disfrutas de un buen momento «de potingeo».
Sin embargo, es importante seguir ciertos pasos para garantizar que el proceso de fabricación sea seguro y no provoque reacciones alérgicas ni irrite tu piel:
Desinfecte los utensilios, el envase y la mesa de trabajo antes de empezar. Esto sólo lleva 10 minutos.
Utilice guantes, mascarilla y gafas cuando trabaje con formulaciones que lo requieran.
Mida el pH de la formulación final para asegurarse de que está en el tramo adecuado. Puede corregirlo fácilmente. Aumente el pH con un alcalino como el bicarbonato. Bájelo con una solución ácida. Por ejemplo, unas gotas de ácido láctico o ácido cítrico.
Pruebe siempre el preparado en una pequeña zona de la piel para comprobar que no se produce ninguna reacción adversa.
Utilice los ingredientes en su dosis correcta. Si tiene alguna duda al respecto, ¡pregúntenos!
♥ No nos hacemos responsables del uso indebido de los productos ni de la dosificación incorrecta de los productos en los preparados.